martes, 23 de marzo de 2010

Reseña histórica: Monseñor Romero







MONSEÑOR ROMERO. A 30 AÑOS DE SU ASESINATO

Valeria Morales

“El que esté en conflictos con el pueblo estará en conflictos conmigo”
20/8/1978

Oscar Arnulfo Romero nació en Ciudad Barrios (San Miguel) en el Salvador, el 15 de agosto de 1917.

A la edad de 14 años, Romero ingresa al seminario menor de San Miguel. Allí permaneció durante 6 ó 7 años. En 1937 ingresa al Seminario Mayor de San José de la Montaña en San Salvador. Siete meses más tarde es enviado a Roma para proseguir sus estudios de Teología. En Roma le tocó vivir las penurias y sufrimientos causados por la Segunda Guerra Mundial.
En 1974, fue nombrado Obispo de la Diócesis de Santiago de María.

En este lugar, Monseñor Romero empezó a conocer de cerca las condiciones de pobreza y miseria en que intentaban sobre vivir los campesinos. Sumado a esto, se fue enterando que muchas de las personas ricas que colaboraban con él y con la Iglesia, cometían injusticias contra los campesinos, negándoles salarios dignos para mantener a sus familias.

De esta forma, tanto en San Miguel como en Santiago de María, seguía observando que la pobreza e injusticia social era parte de un gran número de personas en El Salvador, mientras que un grupo muy reducido vivía con grandes lujos.

Monseñor Romero abrió las puertas de la iglesia al pueblo salvadoreño, en busca de una sociedad justa y solidaria. Se involucró en conflictos laborales, apoyó a campesinos perseguidos, creó una oficina de defensa de los derechos humanos y defendió con firmeza los derechos de las personas más desposeídas de este país.

Producto de esta forma de pensar y actuar, Monseñor, se enfrentó a múltiples obstáculos, le llamaron revolucionario, marxista e incitador de violencia. Sin embargo, esto jamás le hizo claudicar, a pesar de que su vida estaba en riesgo, si continuaba manteniendo sus posturas.

Se mantuvo al lado del pueblo, hasta que fue asesinado el 24 de marzo de 1980, mientras celebrara la Misa en la Capilla del Hospital La Divina Providencia. Asesinado de la misma forma en que asesinaron a otros sacerdotes: Barrera Motto, Rutilio Grande, Navarro Oviedo y Ortiz, según el mismo Romero, a todos ellos los mató “la oligarquía y los guardianes de sus riquezas” escuadrones de la muerte, encargados de exterminar las voces de lucha en América Latina.

Y los mataron porque organizaron al pueblo, porque urgían el cambio en las estructuras sociales y económicas.

Debe entonces quedar claro que Romero fue asesinado por optar por el pueblo, las mayorías, los pobres, los excluidos y porque esto claramente lo enfrentaba con los sectores poderosamente económicos de El Salvador, en sus palabras no hay ninguna duda de ese compromiso:

“Creo más que nunca las organizaciones de masas, creo en la verdadera necesidad de que el pueblo se organice, porque creo que las organizaciones de masas son las fuerzas sociales que van a empujar, que van a presionar, que van a lograr una
sociedad auténtica, con justicia social y libertad” (Entrevista PrensaLatina 15 de febrero de 1980).

Por la trayectoria de un hombre como “San Romero de América” , esta fecha debe ser recordada, trabajando día a día por un mundo solidario e inclusivo, en el cual las injusticias sean erradicadas, de lo contrario su muerte y la de muchas otras personas que han muerto luchando, habrá sido en vano.






sábado, 20 de marzo de 2010

HENRIK IBSEN

Noruega, 20 de marzo 1828, 23 de mayo 1906. El mayor dramaturgo que los países nórdicos han dado a la humanidad, y uno de los autores más influyentes en el teatro moderno; sin Ibsen, el teatro moderno no existe, ha dicho Jorge Luis Borges. La tercera etapa, de las cuatro en las cuales se ha dividido su trabajo, es la más rica en contenido social, y se extiende de 1877 a 1884, consolidando el drama moderno desde el realismo social. Su obra está cargada de una crítica explícita contra la cultura establecida, la doble moral, los prejuicios, el interés privado, la manipulación mediática, la corrupción política y la hipocresía dentro de instituciones tradicionales, incluida la iglesia y la familia. La mejor descripción del aporte político de Ibsen para construir otro mundo mejor, es precisamente el repaso de sus obras más representativas. El enfoque, y los temas tratados por este genio, le situaron en un contexto de persecusión artística, sufriendo en su propio país la censura -durante decadas- de muchas de sus obras. Casa de Muñecas es su creación más conocida, y se le considera la primera gran reivindicación de la mujer en la literatura; la protagonista rompe con las normas matrimoniales y la correspondiente subyugación de la que es víctima. Espectros fue prohibida en muchos países de Europa, y no vió las tablas en Noruega durante 15 años, al ser considerada revolucionaria; Un enemigo del Pueblo es el trabajo de Ibsen que mejor describe el perfil que de él queremos rescatar ahora: el argumento tiene por eje la lucha de un ciudadano que, preocupado por la salud de su comunidad, debe enfrentarse al poder político y a la cooptación que este hace de los medios de comunicación, y que terminan por convertir al personaje principal en un enemigo público. Desde esta dirección pueden descargar el texto completo de la obra (La genialidad de Ibsen permite que se pueda leer en 20 minutos), y desde este otro enlace, pueden ver un excelente video de una puesta en escena española.

jueves, 18 de marzo de 2010

Trinchera

DE-CONSTRUCCIONES DE LOS DISCURSOS DEL ENEMIGO

Héctor Solano Chavarría

I

No hay que tapar el sol con un dedo: las perspectivas del movimiento popular en el contexto post-elecciones no son las mejores. La aplastante victoria obtenida por el PLN en las elecciones de febrero, ha implicado: 1) en lo programático, para los próximos cuatro años, más de lo mismo respecto de las políticas de desigualdad y pobreza impulsadas por los gobiernos neoliberales de las últimas dos décadas; 2) en lo político, frente al reagrupamiento del bloque hegemónico de derecha, dispersión y pérdida de la iniciativa en las fuerzas populares y progresistas de oposición al neoliberalismo.

II

En un dos por tres, aquel tejido social que se articuló en torno a la oposición al TLC, ya dejó de ser lo que era. Y como no podía ser de otra manera, nuestra derecha se encuentra “envalentonada” (para muestra un botón: JAPDEVA). En fin, la correlación de fuerzas en presencia en nuestro país es desfavorable, y por tanto, conviene profundizar en torno a la forma como en el terreno ideológico opera cotidianamente dicha ofensiva del enemigo. Sobre todo, a fin de encontrar (colectivamente) los mejores caminos para la estrategia y la táctica de los movimientos sociales-políticos transformadores y revolucionarios. La presente columna semanal (esperamos), espera convertirse en una pequeña y modesta contribución en ese sentido.

III

Si bien la correlación de fuerzas, en su conjunto, es desfavorable para las fuerzas populares y progresistas, la persistencia de un entorno de crisis sistémica en el capitalismo (y sus efectos), implica para los sectores hegemónicos del país, que las cosas no están del todo resueltas. Así, han optado por enfatizar su discurso relativo a la crisis, desviando la atención sobre dos momentos: 1) los efectos, abordados desde una perspectiva culpabilizante: la “excesiva cantidad de tarjetas de crédito que han adquirido las familias en el último tiempo” (y la consecuente incapacidad para el pago de las deudas); 2) las causas, abordadas desde una perspectiva superficial: la inexistencia de regulaciones estatales frente a esa adquisición excesiva de tarjetas de crédito (LN, Editorial: 13/3/2010).

IV

Esa forma de plantear la cuestión ya de por sí raya en lo cínico. Pero no contentos con ello, han osado caracterizar en la opinión pública, la crisis como una ventana para profundizar el modelo de acumulación injusto y depredador de la naturaleza que han venido impulsando. Su voracidad, les ha llevado a delirar locuras como ésta: “La recuperación económica no es posible sin un repunte en el consumo energético (…) Las fuentes de geotermia están destinadas a parques nacionales y en eso estriba el principal escollo (…) El precio es restarle una pequeña parte de su extensión a algunos parques nacionales. Los espacios públicos perdidos pueden ser compensados con otros terrenos (…) La Asamblea Legislativa debe actuar con prontitud y sin prejuicios” (LN, Editorial: 10/3/2010. Las negritas no pertenecen al original).

Como dicen: al buen entendedor, pocas palabras.

V

Como no comemos cuento, con el fin de desviar la atención, nuestra derecha mejor se ha dispuesto a posicionar en agenda otros temas. Unos más terrenales (“Ley de Tránsito”), y otros que no lo son tanto (seguridad, narcotráfico), pero igual, siempre desde esa óptica superficial que no enfatiza sobre las causas sociales de los problemas, sino que solo lo pintoresco. En una de tantas, sin embargo, a propósito de la visita al país de la Secretaría de Estado de los EEUU, sí fueron un poco más allá: “Costa Rica quería hablar de narcotráfico, pero Hillary Clinton (…) apenas se pronunció sobre el tema (…) sorprende que el tema ocupara una dimensión tan modesta en la agenda (…) Pero la presidenta Chinchilla también señaló que el nuestro es el país menos favorecido por la ayuda estadounidense, pese a ser el de mejor desempeño en la lucha contra los carteles (…) El Gobierno debe insistir en busca del apoyo estadounidense, mostrando nuestras fortalezas y enfatizando los peligros” (LN, Editorial: 6/3/2010)

¿Entreguismo pero con moderación en lo discursivo?, ¿legitimación de la política interna?, ¿carta blanca para el nuevo gobierno? Muchas cosas se pueden desprender de lo anterior, pero el tema es que como siempre, de rodillas.

VI

Nuestra derecha tiene como uno de sus caballos de batalla favoritos, el tema de la estigmatización de los gobiernos de izquierda. Es su bestia negra. Concretamente, al margen de las loas que hicieron a Óscar Arias por su “enérgica condena” a Cuba por el caso de la muerte del delincuente hecho mártir político por la disidencia “cubana” (LN, Editorial: 11/3/2010), más que eso, hay otra cosa sí merece la pena destacar: su obsesión por el tema, les hace caer en tremendas contradicciones.

Comentando la resolución que impide la reelección en Colombia, sacan pecho y dicen que “el ejemplo de solidez institucional que da Colombia contrasta dramáticamente con casos como los de Venezuela y Nicaragua, con presidentes que, de manera totalmente arbitraria y violatoria de la legalidad democrática, pretenden perpetuarse en el poder mediante la manipulación de los votos” (LN, Editorial: 7/3/2010) ¡Aplausos, viva! Días después, sin embargo, comentando el informe de derechos humanos en Colombia emitido por la ONU, deben reconocer que en ese país no solo “los grupos irregulares” cometen violaciones a los DDHH, sino que también lo hace la “sólida institucionalidad democrática” del Gobierno de Uribe (LN, Editorial: 17/3/2010).

Una vez metidos en estos callejones sin salida, como es recurrente en ellos, echan mano del cinismo de la manera más indiscriminada: “queda de manifiesto que no estamos ante una política oficial deliberada de irrespeto y violaciones, sino de fallas y errores de funcionarios y grupos específicos, no del Gobierno como instancia decisoria”. Por mi parte, opino que si ladra como perro, camina como perro, brinca como perro y tiene orejas como perro, es porque es un perro, y no otra cosa. Pero tal vez estoy equivocado.

VII

En fin, esto es lo que tenemos por ahora. Nos vemos.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Extracto de discurso de Salvador Allende en la Universidad de Guadalajara, 1972.


(...)porque una vez fui universitario, hace largos años, por cierto -no me pregunten cuántos-, porque pasé por la universidad no en búsqueda de un título solamente: porque fui dirigente estudiantil y porque fui expulsado de la universidad, puedo hablarles a los universitarios a distancia de años; pero yo sé que ustedes saben que no hay querella de generaciones: hay jóvenes viejos y viejos jóvenes, y en éstos me ubico yo.

Hay jóvenes viejos que comprenden que ser universitario, por ejemplo, es un privilegio extraordinario en la inmensa mayoría de los países de nuestro continente. Esos jóvenes viejos creen que la universidad se ha levantado como una necesidad para preparar técnicos y que ellos deben estar satisfechos con adquirir un título profesional. Les da rango social y el arribismo social, caramba, qué dramáticamente peligroso, les da un instrumento que les permite ganarse la vida en condiciones de ingresos superiores a la mayoría del resto de los conciudadanos.

Y estos jóvenes viejos, si son arquitectos, por ejemplo, no se preguntan cuántas viviendas faltan en nuestros países y, a veces, ni en su propio país. Hay estudiantes que con un criterio estrictamente liberal, hacen de su profesión el medio honesto para ganarse la vida, pero básicamente en función de sus propios intereses.

Allá hay muchos médicos -y yo soy médico- que no comprenden o no quieren comprender que la salud se compra, y que hay miles y miles de hombres y mujeres en América Latina que no pueden comprar la salud; que no quieren entender, por ejemplo, que a mayor pobreza mayor enfermedad, y a mayor enfermedad mayor pobreza y que, por tanto, si bien cumplen atendiendo al enfermo que demanda sus conocimientos sobre la base de los honorarios, no piensan en que hay miles de personas que no pueden ir a sus consultorios y son pocos los que luchan porque se estructuren los organismos estatales para llevar la salud ampliamente al pueblo.

De igual manera que hay maestros que no se inquietan en que haya también cientos y miles de niños y de jóvenes que no pueden ingresar a las escuelas. (…)

(...)
No hay querella de generaciones, y eso es importante que yo lo diga. La juventud debe entender su obligación de ser joven, y si es estudiante, darse cuenta que hay otros jóvenes que, como él, tienen los mismos años, pero que no son estudiantes. Y si es universitario con mayor razón mirar al joven campesino o al joven obrero, y tener un lenguaje de juventud, no un lenguaje sólo de estudiante universitario, para universitarios.

Pero el que es estudiante tiene una obligación porque tiene más posibilidades de comprender los fenómenos económicos y sociales y las realidades del mundo; tiene la obligación de ser un factor dinámico del proceso de cambio, pero sin perder los perfiles, también, de la realidad.

La revolución no pasa por la universidad, y esto hay que entenderlo; la revolución pasa por las grandes masas; la revolución la hacen los pueblos; la revolución la hacen, esencialmente, los trabajadores.

Porque he vivido una politización en la universidad, llevada a extremos tales que el estudiante olvida su responsabilidad fundamental; pero una sociedad donde la técnica y la ciencia adquieren los niveles que ha adquirido la sociedad contemporánea, ¿cómo no requerir precisamente capacidad y capacitación a los revolucionarios? Por lo tanto, el dirigente político universitario tendrá más autoridad moral, si acaso es también un buen estudiante universitario.

Yo no le he aceptado jamás a un compañero joven que justifique su fracaso porque tiene que hacer trabajos políticos: tiene que darse el tiempo necesario para hacer los trabajos políticos, pero primero están los trabajos obligatorios que debe cumplir como estudiante de la universidad. Ser agitador universitario y mal estudiante, es fácil; ser dirigente revolucionario y buen estudiante, es más difícil. Pero el maestro universitario respeta al buen alumno, y tendrá que respetar sus ideas, cualesquiera que sean.

Por eso es que la juventud contemporánea, tiene una obligación contraída con la historia
. (...)

domingo, 14 de marzo de 2010

Carlos Marx

Dejemos que sea Federico Engels, el Gran Compañero de Marx, quien nos hable acerca de su muerte, y limitémonos a profanar el texto con algunos hipervínculos.

Discurso Ante la Tumba de Carlos Marx

El 14 de marzo, a las tres menos cuarto de la tarde, el más grande pensador de nuestros días dejó de pensar. Apenas le dejamos solo dos minutos, y cuando volvimos le encontramos dulcemente dormido en su sillón pero para siempre.

Es inestimable la pérdida para el proletariado militante de Europa y América y para la ciencia histórica. El vacío creado por la ausencia de este portentoso espíritu pronto se dejará sentir.

Darwin
descubrió la ley de la evolución de la naturaleza, y Marx la ley del desarrollo de la historia de la humanidad: el hecho, oculto hasta ahora por un exceso de ideología, de que los hombres necesitamos en primer lugar comer, beber, refugiarnos y vestirnos para poder después hacer política, cultivar las ciencias, el arte, la religión, etc.; que, por tanto, la producción de los medios materiales más inmediatos y, consiguientemente, el nivel de desarrollo económico de una determinada sociedad en una época constituyen la base sobre la que se fundan las instituciones del estado, los conceptos legales, artísticos e incluso religiosos, base con arreglo a la cual deben éstos explicarse en lugar de al revés, como se ha venido haciendo hasta ahora.

Pero eso no es todo. Marx descubrió también la ley que gobierna el actual modelo de producción capitalista y la sociedad burguesa que ha creado. El descubrimiento del concepto de plusvalía arrojó luz de pronto sobre estos problemas que otros investigadores, tanto economistas burgueses como socialistas críticos, habían tratado en vano de solucionar.

Dos descubrimientos como éstos serían suficientes para toda una vida. Feliz aquél a quien se deba tan sólo uno de ellos. Pero Marx hizo descubrimientos en todos los campos de investigación que trató, que no fueron pocos, y ninguno de forma superficial, incluyendo las matemáticas.

Tal fue como hombre de ciencia. Y sin embargo como hombre fue mucho más. Para Marx, la ciencia era una fuerza dinámica, revolucionaria e histórica. Por muy feliz que le hiciera cualquier nuevo descubrimiento teórico cuya aplicación práctica era aún imposible de adivinar, no era nada comparado con la felicidad que le causaba un descubrimiento que produjese cambios revolucionarios e inmediatos en la industria o en el desarrollo histórico social. Por ejemplo, seguía de cerca la marcha de los descubrimientos en el campo de la electricidad, y en especial los de Marcel Deprez.

Porque Marx era, ante todo, un revolucionario. Su verdadera misión en la vida fue contribuir, de un modo u otro, al derrocamiento de la sociedad capitalista y de las instituciones creadas por ella, contribuir a la emancipación del proletariado moderno, al que él fue el primero en hacer consciente de su propia situación de necesidad y de las condiciones de su emancipación. Marx era un luchador. Y luchó con pasión y tenacidad, alcanzando un éxito sin igual. Trabajó en el primer Rheinische Zeitung (1842), en el Vorwarts de París (1844), en el Deutsche Brusseler Zeitung (1847), en el Neue Rheinische Zeitung (1848-49) y en el New York Tribune (1852-61), además de escribir una avalancha de panfletos militantes y de trabajar en organizaciones sociales en París, Bruselas y Londres y, finalmente, coronándolo todo, fundar la Asociación Internacional de Trabajadores que, verdaderamente, fue un logro del que hubiera podido sentirse orgulloso aunque no hubiera hecho nada más.

Y por todo ello Marx fue el hombre más odiado y calumniado de su tiempo. Los gobiernos, tanto los absolutistas como los republicanos, lo expulsaron. Los burgueses, lo mismo los conservadores que los ultrademócratas, competían unos con otros en lanzar difamaciones contra él. Pero Marx hizo caso omiso, respondiendo únicamente cuando una necesidad imperiosa se lo exigía. Y ha muerto amado, reverenciado y llorado por millones de compañeros trabajadores revolucionarios desde las minas de Siberia a California, en todas partes de Europa y América y, me atrevería a decir, a pesar de sus muchos adversarios, sin apenas un enemigo.

Su nombre perdurará en el tiempo, y con él su obra.


domingo, 7 de marzo de 2010

A las valientes compañeras de SINTRAJAP

Mañana celebramos el Día Internacional de la Mujer.

Resulta imposible -y de hecho absurdo- separar el contexto histórico de una celebración como esta, de la coyuntura política actual. La memoria histórica cobra sentido, siempre que su martillo tenga la potencia para fraguar las armas necesarias para la liberación.

El 8 de marzo de 1909 en Nueva York, murieron calcinadas en un incendio provocado por la patronal, las obreras de la fábrica textil Cotton, 129 mujeres que luchaban por mejores condiciones de trabajo, como jornada laboral de 8 horas, por igual salario por igual tarea y por descanso los días domingo.

Fue éste trágico suceso, el que marcó al 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, de la mujer trabajadora, luchadora, que no baja los brazos que no se calla, que sabe decir no, que defiende sus derechos, su dignidad.

Hoy, son las trabajadoras de JAPDEVA, afiliadas de SINTRAJAP, quienes no bajan los brazos, quienes no se callan, y que saben decir NO y defender sus derechos. Se lanzan a la lucha para conservar el empleo, la dignidad, el sustento de la familia y la propiedad de los Puertos en manos de las y los costarricenses. Son ellas y sus compañeros, víctimas de la violencia del Estado, a través del Ministerio de Trabajo y sus dependencias.

Por ellas, y por todas las mujeres violentadas, desde el hogar o desde el Estado, es que nos concentramos mañana lunes a partir de las 4pm en la Fuente de la Hispanidad, en San Pedro.



martes, 2 de marzo de 2010

JAPDEVA, la moneda en el aire

*Contribución del compañero Gustavo Campos

Si uno juzgara por los “cables” que cruzan el Zurquí a todo galope sobre las páginas de los medios de comunicación, se formaría la imagen de que en la “guerra” por los muelles de Limon, las nuestras son ya posiciones indefendibles y que las fuerzas progresistas se batirán irremediablemente una vez más en retirada. La violencia del sitio gubernamental construido alrededor de los trabajadores de JAPDEVA y una insuficiente red de información de parte de la “resistencia” podrían estarse sumando a la “resaca” pos electoral de la progresía nacional para precipitar un juicio pesimista anticipado sobre la situación de la defensa de JAPDEVA.

Desde acá, se nos figura una junta directiva de SITRAJAP acorralada, desesperada y exhausta, luchando en solitario y perdiendo terreno aceleradamente. La digna y valiente batalla de los compañeros del sindicato parece no poder hacerle frente a la operación envolvente de la oligarquía que incluye a la administración de JAPDEVA, Ministerios, Defensoría, Medios de Comunicación y el “frente interno” formado por la ilegitima junta directiva sindical que no tiene reparos ni si quiera para esconder su condición de testaferros de la administración entreguista; todo esto solidamente asentado sobre una montaña de millones de dólares ofrecidos como soborno “indemnizatorio” a los trabajadores y trabajadoras muelleros.

Sin embargo, al aproximarse a las inmediaciones del SITRAJAP es claro que no hay una correspondencia entre la foto que nos regala la extra y la realidad que transita en las calles de Limón, este en lugar de ser el "ultimo escondrijo de la dignidad acorralada" es un “cuartel general” activo y dinámico en donde no existe aun la desmoralización y el abandono. La asistencia de 300 trabajadores al primera convocatoria de la asamblea general de medio periodo, enmarcado en el peor clima de intimidación y con la directriz expresa de prohibición de parte de la administración, es un espaldarazo significativo a la junta directiva de SITRAJAP y por lo tanto a la defensa del muelle.

La caracterización de la lucha en defensa de los muelles debe incluir el factor de que la junta directiva de SITRAJAP aun cuenta con un núcleo importante de trabajadores que están dispuesto a dar la batalla, si el espaldarazo recibido el viernes se confirma el próximo jueves 4 de marzo en la segunda convocatoria es probable que la maniobra de la columna de esquiroles introducida en las filas del sindicato se desinfle, mostrando su verdadero e insignificante tamaño.

La aceleración en la construcción de una red de solidaridad nacional, que trascienda el barniz gremialista que ha llevado la lucha hasta ahora, puede darle oxigeno a la acosada junta directiva del sindicato, es importante sobre todo el abrazo de las organizaciones magisteriales quienes por su capacidad de movilización pueden dar un apoyo efectivo a los muelleros en lucha, cuando la ofensiva final del gobierno sea desatada.

La tarea apremiante parece estar en la consolidación de un verdadero Movimiento Cívico Limonense alrededor de la defensa del Muelle, y en apresurar la construcción de una red de información eficaz a nivel nacional enfatizada sobre el estudiantado universitario y de secundaria. Es quizás ahí en donde esta el peso que podría dar alguna posibilidad de inclinar la balanza de nuestro lado.

STRAJAP aun tiene capacidad de fuego para dar una defensa sólida de los muelles, el gobierno lo sabe y su ofensiva toma tintes de agresividad poco comunes, la presencia de policía, policía y mas policía que nos relata el compañero Gerardo Vargas en el cantón es un indicativo de la dureza de la batalla para la que se está preparando el gobierno, la premura de cerrar la concesión de los muelles antes de que Oscar Arias entregue la banda presidencial puede desencadenar acciones precipitadas que no aguanten una respuesta contundente de la “resistencia”.

La moneda sigue en el aire en JAPDEVA, y aunque es impresionante el “calibre” de la ofensiva gubernamental todavía existe la posibilidad de que la moneda no caiga de su lado.

La prepotencia exacerbada de un gobierno acostumbrado a los triunfos podría llevarlos a cálculos errados a la hora de lanzar la ofensiva por la concesión de los muelles, y un movimiento popular urgido de victorias y huérfano de banderas podría ver en la defensa del muelle una oportunidad para revitalizar sus músculos y sacar de la atrofia sus ideas.