viernes, 30 de octubre de 2009

Taller de Comunicación

Karen Bonilla, Gustavo Fuchs y David Rojas, miembros de la JFA, participaron recientemente en el Taller de Corresponsalía Nacional, ofrecido por el Centro de Comunicación Voces Nuestras.

Karen y los dos compañeros forman parte de la Comisión de Comunicación de nuestra Juventud, y su participación en dicho Taller se da en el contexto de un proyecto de la CCJFA, desde el que se pretende ofrecer apoyo a iniciativas comunitarias afines, como es el caso del trabajo radial emprendido por activistas de Cartago.

En el Taller también participaron, entre otras activistas comunitarias, Cuczabel y María José, quienes trabajan con programas radiales enfocados a la defensa de los derechos de las personas migrantes y la problemática agrocampesina, respectivamente. Con ellas, y con Laura y Torge (quienes coordinaron la capacitación) conversaron los miembros de la CCJFA.

Aquí los audios:

Entrevista con María José Serrano:

Entrevista con Laura McQuiddy:

Entrevista con Cuxabel Cárdenas:



martes, 27 de octubre de 2009

¿Quien Hizo el Mundo?

Hacía pocos años que había terminado la guerra de España y la cruz y la espada reinaban sobre las ruinas de la República. Uno de los vencidos, un obrero anarquista, recién salido de la cárcel, buscaba trabajo. En vano revolvía cielo y tierra. No había trabajo para un rojo. Todos le ponían mala cara, se encogían de hombros o le daban la espalda. Con nadie se entendía, nadie lo escuchaba. El vino era el único amigo que le quedaba. Por las noches, ante los platos vacíos, soportaba sin decir nada los reproches de su esposa beata, mujer de misa diaria, mientras el hijo un niño pequeño, le recitaba el catecismo. Mucho tiempo después, Josep Verdura, el hijo de aquel obrero maldito, me lo contó en Barcelona, cuando yo llegué al exilio. Me lo contó: Él era un niño desesperado que quería salvar a su padre de la condenación eterna y el muy ateo, el muy tozudo, no entendía razones. - Pero papá – le dijo Josep llorando – si Dios no existe, ¿Quién hizo el mundo? - Tonto – dijo el obrero, cabizbajo, casi en secreto -. Tonto. Al mundo lo hicimos nosotros, los albañiles.

Tomado de El libro de los abrazos de Eduardo Galeano

viernes, 23 de octubre de 2009

Justicia versus poder

Chomsky, Noam y Foucault, Michel

En noviembre de 1971 la televisión holandesa transmitió un diálogo entre Noam Chomsky y Michel Foucault, que se inscribía en una serie de encuentros organizados por el International Philosophers Projet. Reproducimos a continuación un extracto de ese diálogo, extraído de Noam Chomsky/Michel Foucault, La naturaleza humana: justicia versus poder, Katz Editores, Buenos Aires, 2006.

N.Ch. (...) La desobediencia civil significa directamente desafiar aquello que el Estado establece como legal, cuando no lo es según mi visión (...) El Estado tiene el poder de hacer cumplir un cierto concepto de lo que es legal, pero el poder no implica justicia y tampoco lo correcto; de modo que el Estado puede definir un acto como desobediencia civil y puede estar equivocado.
En Estados Unidos, por ejemplo, el Estado define como desobediencia civil la acción de descarrilar un tren con una carga de municiones para Vietnam; el Estado está equivocado al definir esto como desobediencia civil, porque es legal, correcto y necesario hacerlo. Es correcto llevar a cabo actos que impidan acciones criminales del Estado, así como lo es violar una orden de tránsito para evitar un asesinato. Si hubiera detenido mi auto frente a un semáforo en rojo, y luego lo desobedeciera para evitar, por ejemplo, que alguien utilice una ametralladora para disparar contra un grupo de personas, por supuesto que eso no es un acto ilegal sino una acción apropiada y correcta; ningún juez en su sano juicio me condenaría por una acción de ese tipo (...).

M.F. Cuando en Estados Unidos usted comete un acto ilegal, ¿lo justifica en términos de una justicia o legalidad superior, o lo justifica por la necesidad de la lucha de clases, que en el presente es esencial para el proletariado en su lucha contra la clase dominante?

N.Ch. Pensaría que en última instancia sería muy razonable en muchos casos actuar contra las instituciones legales de una sociedad dada, si al actuar de ese modo se atacaran las fuentes de poder y de opresión de esa sociedad. Sin embargo, la legislación existente representa en numerosos casos valores humanos justos; interpretada en forma correcta, permite realizar muchas de las cosas que el Estado ordena no hacer. Y creo que es importante sacar provecho de las áreas de legislación que están bien planteadas, y luego quizás actuar de forma directa contra aquellas que sólo ratifican un sistema de poder (...)

M.F. ¿De modo que es en nombre de una justicia más pura que usted critica el funcionamiento de la justicia? Creo que aquí enfrentamos una cuestión importante. Es cierto que en todas las luchas sociales existe la pregunta por la justicia. Para expresarlo en términos más precisos, la lucha contra la justicia de clase, esto es, contra su injusticia, siempre forma parte de la lucha social: destituir a los jueces, cambiar los tribunales, conceder amnistías a los condenados, abrir las cárceles, siempre han formado parte de las transformaciones sociales tan pronto como se vuelven un poco violentas (...) Pero si en una lucha la justicia está en juego, lo está como instrumento de poder, no con la esperanza de que finalmente un día, en esta sociedad o en otra, las personas sean recompensadas por sus méritos y castigadas por sus faltas. Más que pensar en la lucha social en términos de “justicia”, hay que hacer hincapié en la justicia desde la perspectiva de la lucha social.

N.Ch. Sí, pero seguramente usted piensa que su papel en la guerra es justo, que está librando una guerra justa, para servirnos de un concepto de otro ámbito. Y creo que eso es importante. Si uno pensara que está librando una guerra injusta, no podría seguir esa línea de razonamiento (...).

M.F. Quisiera responderle en términos de Spinoza, y decir que el proletariado no lucha contra la clase dominante porque considere que se trata de una guerra justa. El proletariado lucha contra la clase dominante porque por primera vez en la historia quiere tomar el poder. Y porque derrocará el poder de la clase dominante considera que su guerra es justa.

N.Ch. No estoy de acuerdo.

M.F. Se hace la guerra para ganarla, no porque sea justa.

N.Ch. Personalmente, no estoy de acuerdo. Por ejemplo, si supiera que la toma del poder por parte del proletariado conduciría a una política estatal terrorista, destructora de la libertad, la dignidad y las relaciones humanas aceptables, entonces no desearía que el proletariado tomara el poder. De hecho, creo que el único motivo por el cual alguien podría desearlo, es porque cree, de forma correcta o incorrecta, que a través de la transferencia de poder se alcanzarán ciertos valores humanos fundamentales.
M.F. Cuando el proletariado tome el poder, es muy posible que ejerza sobre las clases derrotadas un poder violento, dictatorial, e incluso sangriento. No veo qué objeción podría plantearse a esto. Pero si me pregunta qué pasaría si el proletariado ejerciera un poder sangriento, tiránico e injusto hacia sí mismo, le diría que esto sólo podría suceder si no hubiera sido el proletariado quien hubiera tomado realmente el poder, sino una clase externa al proletariado, un grupo de personas dentro del proletariado, una burocracia o elementos pequeño burgueses.

N.Ch. No me convence en absoluto esa teoría de la revolución, por muchos motivos, históricos y de otro tipo. Pero incluso en el caso de que la aceptara, esa teoría aprueba que el proletariado tome el poder y lo ejerza de modo violento, sanguinario e injusto, porque afirma, en mi opinión de manera equivocada, que esto conducirá a una sociedad más justa, en la cual el Estado se disolverá, el proletariado será una clase universal, etc., etc. Si no fuera por esa justificación futura, sin duda la idea de una dictadura violenta y sanguinaria del proletariado sería injusta. Ahora bien, éste es otro tema, pero soy muy escéptico en relación con la efectividad de una dictadura violenta y sanguinaria del proletariado, en especial cuando la expresan representantes autoproclamados de un partido de vanguardia, quienes, podríamos predecir de antemano en razón de nuestra experiencia histórica, serán el nuevo gobierno de esa sociedad.

M.F. (...) Lo que quiero decir es que una etapa del poder del proletariado podría implicar una violencia y una guerra prolongada contra una clase social sobre la cual no estuviera asegurado previamente y de forma absoluta el triunfo.

N.Ch. Mire, no estoy diciendo que haya un absoluto. Por ejemplo, no soy un militante pacifista. No sostendría que es incorrecto utilizar la violencia en todas las circunstancias imaginables, aunque el uso de la violencia sea en cierto sentido injusto. Creo que se deben evaluar las justicias relativas. Pero la violencia y la creación de cierto grado de injusticia sólo se justifican si se exige y se evalúa –lo que siempre debería llevarse a cabo muy seriamente y con una dosis importante de escepticismo– que el ejercicio de dicha violencia tenga por finalidad la obtención de una mayor justicia. Si no tuviera tal fundamento, en mi opinión se trata de un acto absolutamente inmoral.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Los Marineros de Kronstadt

Los Marineros de Kronstadt

Kronstadt era una base naval insular situada a treinta kilómetros de Petrogrado, en el golfo de Finlandia. La isla estaba habitada por marineros y varios miles de obreros ocupados en los arsenales de la marina de guerra.

En 1905-1907 (prologo histórico de la revolución de febrero-octubre de 1917) sus habitantes fueron víctimas de la represión y tortura del zarismo. El aplastamiento de la insurrección de 1906, fue descrita por ellos mismos en estos términos: "fusilamientos en masa, barcas llenas de cadáveres que eran arrojados al fondo del mar, y un sin fin de horrores..."

Ivanov, el general a cargo del aplastamiento, seria 11 años después el depositario de la confianza del Zar para apaciguar las revueltas de febrero, momento en el que de nuevo, la insurrección en Kronstadt se pone a la cabeza de la revolución, con todos sus batallones ubicados en el bando rebelde. Trotski escribió que:

“En Kronstadt no se había extinguido nunca, a pesar de las implacables represiones, la llama de la rebeldía (...) El 13 de mayo [1917], el Soviet votó el acuerdo siguiente: En Kronstadt, el único poder es el Soviet de obreros y soldados”.

Dicho acuerdo tuvo como consecuencia lógica, la destitución del comisario de Gobierno, lo que generó la reacción de la prensa y de los ministros. Trotski prosigue su relato:

“El 27 de marzo, el Soviet de Petrogrado se reunió para juzgar a los marineros de Kronstadt. Trotski, que tomó la palabra en su defensa, advirtió a Tsereteli el papel que aquellos marineros estaban llamados a desempeñar en caso de peligro; es decir, cuando un general contrarrevolucionario intente echar la soga al cuello de la revolución; entonces, los kadetes darán jabón a la soga, mientras que los marineros de Kronstadt se alzarán para luchar y morir a nuestro lado. Este aviso convertíase en realidad tres meses después, con una insólita exactitud. En efecto; cuando el general Kornílov se sublevó y envió sus tropas sobre la capital, Kerenski, Tsereteli y Skobelev hubieron de llamar a los marineros de Kronstadt para que protegiesen el Palacio de Invierno. Pero en junio, los señores demócratas defendían el orden contra la anarquía, y ningún argumento, ninguna profecía tenía fuerza para ellos. Por 580 votos contra 168 y 74 abstenciones, Tsereteli hizo que el Soviet de Petrogrado aprobase su proposición declarando que el Kronstadt “anárquico” quedaba eliminado de la democracia revolucionaria.”

Al corte de las telecomunicaciones entre la capital y la fortaleza, y la amenaza de privarles de productos agrícolas, prosiguió la intervención de Trotski, que permitió una salida pacifica al conflicto. Este último continua escribiendo:

“De todos los ámbitos del país empezaron a llegar saludos al Kronstadt rojo: de los soviets más izquierdistas, de las fábricas, de los regimientos, de los mítines. El primer regimiento de ametralladoras manifestó en las calles de Petrogrado su respeto hacia los marineros de Kronstadt “por su firme actitud de desconfianza hacia el gobierno provisional”. Entre tanto, Kronstadt se preparaba para tomar una revancha más importante. La campaña de la prensa burguesa había conseguido convertir a Kronstadt en un factor de importancia nacional. “El bolchevismo -escribe Miliukov-, después de haberse hecho fuerte en Kronstadt, tendió por todo el país una vasta red de propaganda, con ayuda de agitadores debidamente adiestrados. Los comisarios de Kronstadt iban también con su misión al frente, donde minaban la disciplina, y al campo, donde predicaban la devastación de las grandes propiedades. El Soviet de Kronstadt equipaba a sus emisarios con documentación especial: “N.N. va enviado a esa provincia para participar, con derecho de voto, en los Comités de distrito y en los cantones locales, como asimismo para tomar parte en los mítines y organizar los que considere conveniente y dónde y cuándo le parezca.” Viajaban con “derecho a llevar armas, y billete de libre circulación por todas las líneas férreas y marítimas”. Además, “el Soviet de Kronstadt garantiza la inviolabilidad personal del mencionado agitador”. Al denunciar la labor de zapa de los marineros bálticos, Miliukov se olvida de explicar cómo y por qué, bajo la vigilancia de unas autoridades tan sabias y prudentes, y existiendo en Rusia instituciones y periódicos como aquéllos, unos marineros, armados con la extraña credencial del Soviet de Kronstadt, podían recorrer sin obstáculos todo el país, de punta a punta, encontrando en todas partes la casa abierta y la mesa puesta, siendo admitidos en todas las asambleas populares, escuchados atentamente dondequiera que hablasen, y estampando con sus puños callosos de marinero una huella en los acontecimientos históricos. A este historiador puesto al servicio de la política liberal no se le ocurre siquiera hacerse esta sencilla pregunta. Todo el milagro de Kronstadt estaba, lisa y llanamente, en que aquellos marineros acertaban a dar una expresión mucho más profunda y fiel a las exigencias de la evolución histórica que los más sabios profesores. Aquellas credenciales mal escritas demostrábanse, para decirlo en el lenguaje de Hegel, reales porque eran racionales, mientras que planes subjetivamente inteligentísimos acreditaban una inconsistencia, porque la razón de la historia no quería nada con ellos.”

El ulterior papel de Kronstadt en los acontecimientos determinantes de octubre, le harían decir al propio Trotski que aquellos marineros habían sido el orgullo y la gloria de la revolucion rusa.

Sin embargo, una vez que Lenin y Trotsky asumen la jefatura suprema del Estado -en el Octubre juliano-, las cosas van a cambiar dramáticamente.

En 1921, después de la guerra civil de 1918-1920, las condiciones materiales eran insostenibles: escases de víveres de combustible, de medios de transporte, etc. Todo esto, y las condiciones cada vez más dictatoriales, impulsaron -como históricamente lo habían hecho-, las revueltas proletarias de Petrogrado, Moscú y Kronstadt. Ante la insurrección de los marineros de la fortaleza, los acontecimientos tuvieron el siguiente desenlace, según relata Daniel Guerin:

Trotski, el hombre “de la mano de hierro”, aceptó tomar personalmente la responsabilidad de la represión. “Si no deponéis vuestra actitud, os cazaremos como a perdices”, comunicó a los “revoltosos” a través de las ondas radiales. Los marineros fueron sindicados como cómplices de los guardias blancos, de las potencias occidentales intervencionistas y de la “Bolsa deParís. Serían sometidos por la fuerza de las armas.(...) En cuanto a los obreros de Petrogrado, sometidos a un régimen de terror y a la ley marcial, no pudieron acudir en ayuda de Kronstadt.

Un antiguo oficial zarista, el futuro mariscal Tujachevski, partió al mando de un cuerpo expedicionario compuesto de tropas que fue menester seleccionar cuidadosamente, pues gran cantidad de soldados rojos se negaban rotundamente a disparar contra sus hermanos de clase. El 7 de marzo comenzó el bombardeo de la fortaleza. Con el título de "¡Que el mundo lo sepa!”, los asediados lanzaron un último llamamiento: “La sangre de los inocentes caerá sobre la cabeza de los comunistas, locos furiosos ebrios de poder. ¡Viva el poder de los soviets!”.

Los sitiadores pudieron desplazarse sobre el hielo del golfo de Finlandia y, el 18 de marzo, vencieron la “rebelión” en una orgía de matanzas.”

martes, 13 de octubre de 2009

Libertad de Expresión


Hace casi 3 años, en la coyuntura del TLC, los programas diagnóstico y contra el muro, de Canal 13, fueron eliminados por el gobierno. Justificaciones oficiales se dieron, pero la verdad era una: los Arias no podían tolerar espacios que minaran el proyecto neoliberal de imponer el CAFTA.

¿Habló CNN de las barbaridades cometidas en Costa Rica contra la Libertad de Expresión? ¿Levantó roncha internacional el despotismo y el atropello a los derechos humanos de parte del nóbel de la paz?

Yo digo que es cuestión de proporciones. ¿Por qué todo el mundo se entera de algo que acontece en Venezuela, pero nadie se entera de un episodio similar sucedido en Costa Rica, o en cualquier otro país del mundo perteneciente al "orden establecido"? Digo de proporciones y no de tamaño: a Cuba la mutilan a diario en los medios de comunicación transnacionales, y es una pequeña isla de 11 millones de habitantes. También es cuestión de sutileza.


domingo, 11 de octubre de 2009

La historia de las cosas

Annie Leonard es una investigadora estadounidense experta que ha dedicado años al estudio del proceso de producción capitalista contemporáneo y que ha realziado críticas profundas a la globalización neoliberal.
Especialista en comercio internacional, desarrollo humano sostenible y salud ambiental Leonard logra sintetizar más de una década de análisis en un atractivo documental de 20 minutos llamado Story of Stuff (historia de las cosas).

El planeta no puede aguantar más la dinámica de producción capitalista, ni ambiental ni humanamente hablando. Nuevas alternativas existen y Leonard expone algunas.

Haz click aquí o sobre la imagen para ver el documental.

sábado, 10 de octubre de 2009

Comunicado sobre elecciones FEUCR

A raíz de que el partido para las elecciones federativas universitarias Juntos se ha venido presentando al público diciendo que hay personas del Frente Amplio y de su Juventud participando en tal partido nos vemos en la necesidad de negar enérgicamente tal afirmación e informamos que nuestra organización no apoyará a ninguno de los partidos que compiten para alcanzar el directorio de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR).

Tales afirmaciones, constituyen simplmente una provocación irresponsable. Desde nuestro movimiento, hemos seguido y seguiremos siempre apoyando y acompañando al movimiento estudiantil y universitario y participando en las luchas que se den en beneficio de la educación pública, la autonomía estudiantil y la juventud.

Sin embargo, para estas elecciones de la FEUCR, la JFA ha decidido de manera oficial, no participar como grupo en ninguno de los partidos que se han conformado.

Coordinación - Juventud Frente Amplio

miércoles, 7 de octubre de 2009

7 de Octubre: a 2 años del fraude

En un día como hoy, 7 de Octubre, pero 2 años atrás, comprendimos, a un costo elevadísimo, el precio del juego institucional. La endogamia del poder político, económico, y mediático, redujo el movimiento contra el TLC, al simple resultado de una consulta electoral. Consiguieron su objetivo

El memorandum Casas Sánchez nos había anticipado que las reglas, (que ya de por si, le daban la ventaja al gobierno y a los grupos empresariales, que son lo mismo), no serían respetadas por ambas partes.

"La campaña sobre el TLC se está convirtiendo en lo que nunca debimos haber dejado que se convirtiera: una lucha entre ricos y pobres, y entre pueblo y gobierno", le dicen Casas y Sánchez a los Arias. Y es que no era otra cosa que eso. La lucha de un pueblo contra la represión Estatal encarnada en el gobierno. La lucha entre quienes ya no tenemos nada, y los que quieren exprimir hasta las piedras para sacar más ganancias.

Tener claro ese antagonismo, es fundamental. Desviar la atención en otras direcciones, asegura el retorno una y otra vez, al amargo 7 de Octubre.

sábado, 3 de octubre de 2009