miércoles, 21 de octubre de 2009

Los Marineros de Kronstadt

Los Marineros de Kronstadt

Kronstadt era una base naval insular situada a treinta kilómetros de Petrogrado, en el golfo de Finlandia. La isla estaba habitada por marineros y varios miles de obreros ocupados en los arsenales de la marina de guerra.

En 1905-1907 (prologo histórico de la revolución de febrero-octubre de 1917) sus habitantes fueron víctimas de la represión y tortura del zarismo. El aplastamiento de la insurrección de 1906, fue descrita por ellos mismos en estos términos: "fusilamientos en masa, barcas llenas de cadáveres que eran arrojados al fondo del mar, y un sin fin de horrores..."

Ivanov, el general a cargo del aplastamiento, seria 11 años después el depositario de la confianza del Zar para apaciguar las revueltas de febrero, momento en el que de nuevo, la insurrección en Kronstadt se pone a la cabeza de la revolución, con todos sus batallones ubicados en el bando rebelde. Trotski escribió que:

“En Kronstadt no se había extinguido nunca, a pesar de las implacables represiones, la llama de la rebeldía (...) El 13 de mayo [1917], el Soviet votó el acuerdo siguiente: En Kronstadt, el único poder es el Soviet de obreros y soldados”.

Dicho acuerdo tuvo como consecuencia lógica, la destitución del comisario de Gobierno, lo que generó la reacción de la prensa y de los ministros. Trotski prosigue su relato:

“El 27 de marzo, el Soviet de Petrogrado se reunió para juzgar a los marineros de Kronstadt. Trotski, que tomó la palabra en su defensa, advirtió a Tsereteli el papel que aquellos marineros estaban llamados a desempeñar en caso de peligro; es decir, cuando un general contrarrevolucionario intente echar la soga al cuello de la revolución; entonces, los kadetes darán jabón a la soga, mientras que los marineros de Kronstadt se alzarán para luchar y morir a nuestro lado. Este aviso convertíase en realidad tres meses después, con una insólita exactitud. En efecto; cuando el general Kornílov se sublevó y envió sus tropas sobre la capital, Kerenski, Tsereteli y Skobelev hubieron de llamar a los marineros de Kronstadt para que protegiesen el Palacio de Invierno. Pero en junio, los señores demócratas defendían el orden contra la anarquía, y ningún argumento, ninguna profecía tenía fuerza para ellos. Por 580 votos contra 168 y 74 abstenciones, Tsereteli hizo que el Soviet de Petrogrado aprobase su proposición declarando que el Kronstadt “anárquico” quedaba eliminado de la democracia revolucionaria.”

Al corte de las telecomunicaciones entre la capital y la fortaleza, y la amenaza de privarles de productos agrícolas, prosiguió la intervención de Trotski, que permitió una salida pacifica al conflicto. Este último continua escribiendo:

“De todos los ámbitos del país empezaron a llegar saludos al Kronstadt rojo: de los soviets más izquierdistas, de las fábricas, de los regimientos, de los mítines. El primer regimiento de ametralladoras manifestó en las calles de Petrogrado su respeto hacia los marineros de Kronstadt “por su firme actitud de desconfianza hacia el gobierno provisional”. Entre tanto, Kronstadt se preparaba para tomar una revancha más importante. La campaña de la prensa burguesa había conseguido convertir a Kronstadt en un factor de importancia nacional. “El bolchevismo -escribe Miliukov-, después de haberse hecho fuerte en Kronstadt, tendió por todo el país una vasta red de propaganda, con ayuda de agitadores debidamente adiestrados. Los comisarios de Kronstadt iban también con su misión al frente, donde minaban la disciplina, y al campo, donde predicaban la devastación de las grandes propiedades. El Soviet de Kronstadt equipaba a sus emisarios con documentación especial: “N.N. va enviado a esa provincia para participar, con derecho de voto, en los Comités de distrito y en los cantones locales, como asimismo para tomar parte en los mítines y organizar los que considere conveniente y dónde y cuándo le parezca.” Viajaban con “derecho a llevar armas, y billete de libre circulación por todas las líneas férreas y marítimas”. Además, “el Soviet de Kronstadt garantiza la inviolabilidad personal del mencionado agitador”. Al denunciar la labor de zapa de los marineros bálticos, Miliukov se olvida de explicar cómo y por qué, bajo la vigilancia de unas autoridades tan sabias y prudentes, y existiendo en Rusia instituciones y periódicos como aquéllos, unos marineros, armados con la extraña credencial del Soviet de Kronstadt, podían recorrer sin obstáculos todo el país, de punta a punta, encontrando en todas partes la casa abierta y la mesa puesta, siendo admitidos en todas las asambleas populares, escuchados atentamente dondequiera que hablasen, y estampando con sus puños callosos de marinero una huella en los acontecimientos históricos. A este historiador puesto al servicio de la política liberal no se le ocurre siquiera hacerse esta sencilla pregunta. Todo el milagro de Kronstadt estaba, lisa y llanamente, en que aquellos marineros acertaban a dar una expresión mucho más profunda y fiel a las exigencias de la evolución histórica que los más sabios profesores. Aquellas credenciales mal escritas demostrábanse, para decirlo en el lenguaje de Hegel, reales porque eran racionales, mientras que planes subjetivamente inteligentísimos acreditaban una inconsistencia, porque la razón de la historia no quería nada con ellos.”

El ulterior papel de Kronstadt en los acontecimientos determinantes de octubre, le harían decir al propio Trotski que aquellos marineros habían sido el orgullo y la gloria de la revolucion rusa.

Sin embargo, una vez que Lenin y Trotsky asumen la jefatura suprema del Estado -en el Octubre juliano-, las cosas van a cambiar dramáticamente.

En 1921, después de la guerra civil de 1918-1920, las condiciones materiales eran insostenibles: escases de víveres de combustible, de medios de transporte, etc. Todo esto, y las condiciones cada vez más dictatoriales, impulsaron -como históricamente lo habían hecho-, las revueltas proletarias de Petrogrado, Moscú y Kronstadt. Ante la insurrección de los marineros de la fortaleza, los acontecimientos tuvieron el siguiente desenlace, según relata Daniel Guerin:

Trotski, el hombre “de la mano de hierro”, aceptó tomar personalmente la responsabilidad de la represión. “Si no deponéis vuestra actitud, os cazaremos como a perdices”, comunicó a los “revoltosos” a través de las ondas radiales. Los marineros fueron sindicados como cómplices de los guardias blancos, de las potencias occidentales intervencionistas y de la “Bolsa deParís. Serían sometidos por la fuerza de las armas.(...) En cuanto a los obreros de Petrogrado, sometidos a un régimen de terror y a la ley marcial, no pudieron acudir en ayuda de Kronstadt.

Un antiguo oficial zarista, el futuro mariscal Tujachevski, partió al mando de un cuerpo expedicionario compuesto de tropas que fue menester seleccionar cuidadosamente, pues gran cantidad de soldados rojos se negaban rotundamente a disparar contra sus hermanos de clase. El 7 de marzo comenzó el bombardeo de la fortaleza. Con el título de "¡Que el mundo lo sepa!”, los asediados lanzaron un último llamamiento: “La sangre de los inocentes caerá sobre la cabeza de los comunistas, locos furiosos ebrios de poder. ¡Viva el poder de los soviets!”.

Los sitiadores pudieron desplazarse sobre el hielo del golfo de Finlandia y, el 18 de marzo, vencieron la “rebelión” en una orgía de matanzas.”

7 comentarios:

  1. que triste... buenisimo conocer la historia, para no caer en los mismos errores.

    Victor

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  2. Sin duda la historia revolucionaria ha estado marcada por el derramamiento de sangre, lo importante esta en recordar a tod@s nuestr@s herman@s que ha dado su vida por un sueño...
    Como dice Victor conocer la historia nos evita caer en los mismos errores

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  3. Esta entrada me recuerda a una entrevista que le hicieron a Noam Chomsky y aparece en Le Monde Diplomatique edición chilena (9/2007) de la cual voy a citar un extracto:

    CH: Había soviets. Pero lo primero que Lenin y Trotsky destruyeron, en cuanto se produjo la Revolución de Octubre, fueron los soviets, los consejos obreros, y todas las instituciones democráticas. Al respecto, Lenin y Trotsky fueron los peores enemigos que tuvo el socialismo durante el siglo XX. En tanto marxistas ortodoxos, estimaron que una sociedad atrasada, como era Rusia en su época, no podía pasar directamente al socialismo antes de ser arrojada por la fuerza a la industrialización.

    En 1989, cuando se derrumbó el sistema comunista, pensé que ese derrumbe representaba, paradójicamente, una victoria para el socialismo. Pues el socialismo tal como yo lo concibo implica como mínimo -repito- el control democrático de la producción, de los intercambios, y de las otras dimensiones de la existencia humana.

    Sin embargo, los dos principales sistemas de propaganda se pusieron de acuerdo en afirmar que el sistema tiránico instituido por Lenin y Trotsky, y luego transformado en monstruosidad por Stalin, era el "socialismo". Los dirigentes occidentales no podían sino estar encantados con esa absurda y escandalosa utilización del término, que les permitió durante décadas difamar al auténtico socialismo.

    Con idéntico entusiasmo, pero de sentido opuesto, el sistema de propaganda soviético trató de explotar en su beneficio la simpatía y el compromiso que los auténticos ideales socialistas generaban en las masas de trabajadores.

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  4. Para poder aprender de los errores del pasado se hace profundamente necesario, ademas de un estudio riguroso, sacarse de encima todo idealismo utopista y poder analizar los hechos como son.
    Cuando Chomsky dice: "Pero lo primero que Lenin y Trotsky destruyeron, en cuanto se produjo la Revolución de Octubre, fueron los soviets, los consejos obreros, y todas las instituciones democráticas." Omite señalar q en medio de la guerra civil y la debastacion q hbia sufrido rusia luego de la guerra imperialista ¿de q manera los obreros y campecinos hubieran podido mantener la soberania de los soviets, sin un una direcciòn politico-economica y militar centralizada?
    Tambien omite señalar cuales fueron los cambios sociales objetivos q posibilitaron q Stalin se apoderara de la direcciòn del PC, y que posteriormente liquidara a la mayoria de los cuadros q dirigieron la rev de octubre. Es decir le es imposible caracterizar el proceso historico objetivamente. A tal punto q para trazar un parametro con el proceso historico vivo recurre no a otro episodio historico, sino a ¡su imaginacion!: "Pues el socialismo tal como yo lo concibo implica como mínimo -repito- el control democrático de la producción, de los intercambios, y de las otras dimensiones de la existencia humana." Lamentable viniendo de un cientifico...
    No contento con esta capitulacìòn a hcer suyos los intereses de proletariado afirma: "En 1989, cuando se derrumbó el sistema comunista, pensé que ese derrumbe representaba, paradójicamente, una victoria para el socialismo." O sea q la restauraciòn capitalista, es decir el nuevo ingreso a un sistema de acumulaciòn privada sobre la base de la explotacion obrera, en un paìs donde se hbia ¡expropiado a los capitalistas!, un proceo historico concreto en donde los obreros se hacen cargo desu destino a traves de su partido, el primer gobierno obrero... para nuestro sabio serìa "una victoria para el socialismo". Charlataneria...

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  5. A la juventud del frente amplio una humilde reflexion: una vez lei a un escritor ruso q se oponia a la restauraciòn capitalista... este tenia una idea q decia : a lo largo de la historia se han demostrado 2 tipos de caminos hacia la revolucion. Uno es el de Lenin q por impedir q la reaccion barra c todas las conquistas de la revolucion instalando una dictadura sangrienta... crea un aparato (monstruoso al q al continuar la revolucion ya en otra etpa mas estable hbia q destuir).
    Y el otro camino serìa el de Salvador Allende
    q por no defender por las armas el gobierno(es decir negarle el armamento al pueblo y hasta desarmarlo) y por no instalar la dictadura proletaria... lo voltea la reaccion enkbezada x su msto de guerra Pinochet..
    Entre estos dos caminos este hombreelige el camino de Allende... xq de esa forma los ideales revolucionarios terminan moralmente mejor y los revolucionarios como esos martires soñadores q se entregan x completo a pesar de no realizar sus ideales.
    Yo en particular pienso q el segundo camino es el peor xq la burguesia en la lucha x sus intereses no da un milimetro de piedad o ventaja... arrasa c el puebo mujeres chicos todo mujereslos miles d mueros de las dictaduras latinoamericanas lo demuestra..
    Un obierno q se entrega sin luchar siembra una desmoralizaciòn sin presedentes..
    Un revolucionario en los timpos de definiciones en los momntos agudos trata de salvar.. aunque sea lo q se puda..
    Yo nole dejo a la burguesia ni un solo joven ni un solo obrero yo antes los mato a todos los reaccionanarios..
    a los q elijan por el kmino de allende y se deje voltear le va a ir mal ni un solo obrero se lo va a perdonar..
    el q no sepa lo q es kapaz de hcer la burguesia c tal de mantener sus intereses no puede ser capaz de luchar de forma revoucionaria....
    las cosas como son!

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  6. EL nico ESTA COMO UNA REGADERA,,,,

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  7. "la revolución bolchevique del 17 era una apuesta realista. ¿Qué otra solución quedaba, para unos ideólogos consecuentes con el compromiso social y humanista del socialismo, que oponerse a la matanza universal y proponer una salida a ella a través del experimento de un nuevo modelo de sociedad? El utopismo de los jefes bolcheviques respondía a la distopía imperialista; a la masacre inmotivada, a la carnicería consumada para preservar los intereses del capitalismo concentrado y a la bestialidad de una dirigencia que manejaba a los pueblos que dirigía poco más o menos como si fuesen ganado."
    mas
    http://www.enriquelacolla.com/sitio/guerra.php?id=14

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